
NIDO
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EXT. PUERTA DE LA CASA. DIA
Marcela (18) coloca una enorme maleta beige en el asiento posterior de un taxi, abre uno de los bolsillos e introduce su mano profundamente hasta sacar lo que andaba buscando, se acerca entonces hacia su madre que la observaba desde la puerta de su casa. Abre las manos de esta y coloca una muñeca con un magnifico cabello rubio oscuro, idéntico al suyo.
MARILÚ
Es idéntica a ti.
Marilú acaricia la muñeca y la observa, repasa sus dedos por sus ojos.
MARILÚ:
Tiene los mismos ojos de un azul tan
oscuro que de lejos parecen negros.
Marilú levanta la mirada y con una mano acaricia a Marcela.
MARCELA:
Para que no me extrañes.
Marcela toma también a la muñeca
MARCELA:
Teniéndola será como si me tuvieras
siempre contigo.
Marilú sonríe cabizbaja. Marcela le toma del mentón y alza su rostro
MARCELA:
Vamos ma, no me voy tan lejos son solo 3
horas en taxi.
El claxon del taxi suena, Marcela le da un abrazo a su madre y sube. Marilú observa abrazando a la muñeca contra su pecho como el taxi se aleja.
EXT. ARBOL.DIA
Un pichón de gorrión trina por comida fuertemente desde su nido, su madre llega volando con un insecto en el pico que él devora con prisa para luego cobijarse bajo las alas de su progenitora.
Sobre negro :
NIDO
INT.CASA DE MARCELA-SALA.DIA
“CINCO AÑOS DESPUÉS”
Marcela (23) termina de cerrar su maleta beige, toma en sus manos un portarretratos con una fotografía de ella y su madre cuando aún era una niña. La observa unos instantes, la coloca sobre una mesa de madera cerca ella, prende un cigarrillo y la observa. Afuera se oye risas, Marcela se acerca a su ventana, una mamá juega con su hija, ambas corren y ríen.
CORTE A:
INT.CASA DE MARILÚ-HABITACIÓN.DIA
Una muñeca de porcelana con un vestido azul observa sentada el exterior de la casa a través de una sucia ventana, afuera hay un árbol rodeado de hojas caídas que el viento mueve.
CORTE A:
INT.CASA DE MARILÚ-SALA-COCINA. DIA
El timbre suena fuertemente, Marilú(60) con la pijama puesta corre hacia la puerta, al abrir se topa con Marcela(23) a quien abraza, aquel abrazo es correspondido sin mucho entusiasmo. Se separan y Marilú le toma el rostro con ambas manos.
MARILÚ:
Hija hace muchos meses que ya no me
visitas. ¿Cómo has estado?
Marcela le toma las manos a Marilú y las quita de su rostro sin soltarlas.
MARCELA:
Bien mamá, solo que he tenido algunos
problemas…
MARILÚ:
Bueno, pasa hija te prepararé un café
para que me cuentes.
Marilú se aparta un poco para que Marcela pase, pero ella se detiene, busca en su bolso hasta encontrar una muñeca con el cabello rubio y vestida de dorado que entrega a su madre.
MARCELA:
No creas que he olvidado traértelo.
Marilú toma la muñeca, sonríe y acaricia el rostro de Marcela.
MARILÚ:
Ya regreso hijita
Marilú va hacia la cocina con rapidez, Marcela se dirige a los sofás y se sienta en uno, hay una muñeca sentada al lado suyo la toma y un poco, levanta la mirada y observa en frente las repisas polvorientas y los muebles viejos y sucios repletos de muñecas, algunas sentadas o frente a otras como interactuando, perfectamente peinadas y vestidas.
MARILÚ(GRITA):
¡Ay!
Marcela corre hasta la cocina y ve a su madre con el brazo empapado de café, la acerca al lavadero para mojarla.
MARCELA:
Voy por unas vendas
Marcela corre a la sala en búsqueda del botiquín y vendas, Marilú recoge del piso a la muñeca que se encontraba con el cabello y rostro manchado de café junto a los pedazos rotos de la taza, la coloca sentada sobre la mesa. Marcela regresa y se sienta frente a Marilú y comienza a vendarla.
MARILÚ:
¿Por qué ya no vienes a verme como
antes?
Marcela baja ligeramente la mirada.
MARCELA:
He tenido algunos problemas de trabajo…
Una gota de café se desliza por el cabello de la muñeca que está en la mesa.
MARILÚ:
¿Segura? O será que no ya no tienes
ganas de verme.
Marcela termina de vendar a Marilú.
MARCELA:
Mamá, por favor no empieces…
MARILÚ:
Está bien hijita…, ¿Cuánto tiempo te vas
a quedar hoy?
MARCELA:
No mucho mamá, solo vine a decirte algo
importante.
Marcela se inclina hacia adelante y toma la mano de su madre entre las suyas.
MARCELA:
Renuncié al trabajo que me conseguiste,
no aguantaba más lo siento. Viajaré el
próximo fin de semana a otra ciudad
donde conseguí una entrevista.
Marilú retira su mano y mira fijamente a Marcela.
MARILÚ:
¡Pero si ese trabajo era perfecto!
MARCELA:
Pero no me sentía a gusto, quiero
conseguir algo por mí misma.
Marilú agacha la mirada.
MARILÚ:
Tú solo quieres alejarte de mí.
MARCELA:
Mamá no es eso, entiéndeme…
Marilú se acomoda en la silla
MARILÚ:
Si no es eso, entonces deja que te
consiga un nuevo empleo aquí cerca del
pueblo…
Marcela se levanta de su silla coge su bolso y se dirige hacia la salida. Marilú la sigue hasta la sala.
MARILÚ:
Hija espera… , mientras lo consigo te
puedes quedar aquí unos días…
Marcela llega hasta la puerta de la casa.
MARCELA:
¡Basta! Toda la vida has querido
controlar cada aspecto de mí ¡Ya basta!
Marcela abre la puerta y la cierra de golpe. Marilú observa la puerta cerrarse.La gota de café cae a través del rostro de la muñeca en la cocina, emulando una lagrima.
CORTE A:
INT. HABITACIÓN DE HOTEL. NOCHE
Un par de cigarrillos yacen sobre la mesa de noche junto a un cenicero lleno de colillas y una botella pequeña de ron hasta la mitad.
Marcela está echada en la cama frente a la ventana, completamente desnuda, la habitación se encuentra únicamente iluminada por los postes de luz de la calle que se filtran a través de la delgada cortina. Marcela gira para ver a Eliana (24) quien también la observa, Marcela acerca su cuerpo al de Eliana trata de hacer que ella la abrace por la cintura, sin embargo, Eliana se aleja un poco. Suena un celular en medio de las sabanas en el piso, Marcela lo recoge y observa el nombre de contacto : Mamá y se lo pasa a Eliana, esta no contesta. Marcela se levanta y se viste lo más rápido posible, se dirige a la puerta.
Eliana :
¿Te pasa algo?
Marcela se detiene.
Eliana:
Espera…, al menos dime tu nombre
Marcela abre la puerta y sale de golpe, sin mirar atrás
INT.TAXI.NOCHE
Marcela observa a través de la ventana como van quedando atrás las luces de la ciudad, saca su celular, el indicador de la batería está en rojo, busca en su galería hasta encontrar una fotografía de ella cuando era una niña junto a su madre, hace zoom en la imagen de su rostro, la observa un momento. El celular se apaga y Marcela se queda observando su reflejo en la pantalla.
CORTE A:
EXT.FRONTIS DE LA CASA. NOCHE
Marcela frente la puerta de su madre, la observa y duda unos segundos, está por irse hasta que esta se abre. Marilú la recibe con los brazos abiertos.
MARCELA:
Hola, mamá, yo…
Marcela se deja abrazar.
MARILÚ:
No, no te preocupes, no digas nada. Esta
es tu casa.
Ambas ingresan a la casa.
CORTE A:
INT.CASA DE MARILU.NOCHE
Marcela cierra la puerta.
MARCELA:
Mamá…, no te traje nada, no traje otra
muñeca.
Marilú va hacia ella, la toma con delicadeza del rostro y acaricia su cabello.
MARILÚ:
¿Y para que necesito más muñecas, si
está aquí la única que quiero?
La toma de la mano y ambas se dirigen a la cocina.
MARILÚ:
Ven por casualidad preparé tu postre
favorito.
Marcela se detiene un momento
MARCELA:
Pero ¿Cómo supiste que iba a venir?
MARILÚ:
Una madre siempre sabe cuando sus hijos
la necesitan, cuando vienen a ella.
Caminan por el interior de la casa, al llegar a la cocina Marcela observa que todo estaba dispuesto para dos personas con la mejor vajilla y los cubiertos de plata. Marilú comienza a servir la mazamorra bajo la atenta mirada de Marcela, esto se ve interrumpido cuando su madre se acerca y le coloca una servilleta en el cuello.
MARILÚ:
¿Cuánto tiempo vas a quedarte?
MARCELA:
No mucho, de hecho, no fue buena idea
venir hoy…
Marcela prueba un bocado.
MARILÚ:
Dicho así, pareciera que no quieres ver
a tu madre.
MARCELA:
Mamá sabes que viajo en unos días, por
favor
Marilú se lleva una cucharada a la boca.
MARILU:
Claro, yo entiendo. Todo es más
importante que esta vieja que sacrificó
sus mejores años para cuidarte.
Marcela tiene la cuchara llena de mazamorra que empieza a derramarse.
MARCELA:
Por favor, mamá, no te pongas así de
nuevo.
MARILÚ:
No me pongo de ningún modo. Cada quién
sabe cuáles son su prioridades. Yo no te
reprocho, pero…
MARCELA:
Está bien, me quedaré un par de días.
Marcela se lleva la cuchara aún con mazamorra a la boca. Marilú la observa sonriente.
MARILÚ:
Esa es mi niña.
Ambas terminan de comer y Marcela camina por el pasillo en dirección a lo que fue hace algún tiempo su habitación. Al llegar a ella, abre con cuidado y allí encuentra un montón de caritas ruborizadas y ojos inexpresivos que la miraban desde lo que un día fue su cama. Sorprendida y asustada Marcela retrocede, pero choca con su madre quien se encontraba tras de ella. Ambas observan el interior de la habitación.
MARILÚ:
Ah, si. Olvidé decirte que las puse allí
por que me quede sin espacio.
Marilú pasa los dedos entre los cabellos de su hija.
MARILÚ:
¿Quieres que saquemos a las niñas de tu
cuarto?
Marcela gira el rostro intrigada.
MARCELA:
¿A las niñas…? No, no te molestes puedo
dormir en la sala.
MARILÚ:
¿En la sala? No, tú vienes a dormir
conmigo, en mi cama, como cuando eras
chiquita. ¿Te acuerdas?
Marcela desvía la mirada.
MARCELA:
Eh…, si está bien.
Ambas se dirigen a la habitación principal, que se encuentra al final del pasillo, Marilú se desviste para colocarse su pijama, Marcela hace lo mismo, pero cubriéndose los pechos.
CORTE A:
INT.CASA DE MARILU- HABITACIÓN.NOCHE
Marcela se encuentra acostada de espaldas a su madre, entra muy poca luz por la ventana de la habitación, apenas se alcanzan a distinguir la forma de los objetos, frente a ella pequeños puntos brillantes la observan. Se mantiene inmóvil, siente la respiración de su madre en la nuca y sus manos arrugadas que la sujetan por la cintura, recién al terminar la noche logra dormir.
CORTE A:
EXT.ARBOL.DIA
El pichón se encuentra solo, sale de entre las ramas del nido trata inútilmente de alzar vuelo, de pronto aterriza su madre que le picotea las alas con suavidad con lo que el pequeño regresa nuevamente a su refugio.
CORTE A:
INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN.
Entra muy poca luz por la ventana por lo que es imposible determinar qué hora del día es. Marcela despierta con extraños dolores en el cuerpo, al abrir los ojos se topa con las miradas que la mantuvieron intranquila toda la noche, se trataba de las numerosas muñecas acomodadas en repisas. Trata de levantarse peor cae de rodillas al piso, inmediatamente llega su madre a ayudarla y la acomoda nuevamente en la cama.
MARILÚ:
¿Ves? Eso te pasa por no comer bien.
Marilú le acaricia el rostro.
MARILÚ:
Pero ahora que estas aquí te vas a
reponer, lo que necesitas son los
cuidados de tu madre.
Marcela se acomoda el cabello.
MARCELA:
Estoy bien, no pasa nada además sabes
que no puedo quedarme mucho tiempo…
MARILÚ:
Bueno eso ya lo veremos.
CORTE A:
INT.CASA DE MARILU-HABITACION.NOCHE
Marcela trata en vano de dormir con el aliento de su madre en la nuca y el brazo que la apretaba, además de los ojos vidriosos que reflejaban la luz en la oscuridad. Cierra los ojos, piensa únicamente en que falta un solo día y aquella idea logra reconfortarla y cae dormida.
CORTE A:
INT.CASA DE MARILU-HABITACIÓN. DIA
Al despertar Marcela siente incomodidad en los ojos y se los frota fuertemente. Su madre llega a la habitación con un jugo en la mano y se lo ofrece.
MARCELA:
Mamá ahora no, tengo que alistar mis
cosas, hoy debo irme.
MARILÚ:
Pero mi niña, aun te sientes mal,
desayuna en la cama hoy.
Marcela se levanta y hace a un lado a su madre, da el primer paso hacia la puerta, pero al intentar dar otro se queda sin fuerzas, cae al piso y se golpea la cabeza quedando inconsciente.
CORTE A:
INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN.DIA
“SEMANAS DESPUES”
Marilú acomoda la ultima muñeca que acaba de peinar, le da una ultima pasada con el peine y la sienta al lado de Marcela en la cama donde se encuentra una gran cantidad de muñecas perfectamente peinadas. Trae de uno de los cajones un vestido azul, su hija lo observa con curiosidad mientras su madre la desviste y se lo coloca.
MARCELA:
Mamá, ¿Te acuerdas de la muñeca que te
di cuando me fui de casa?
Marilú le termina de abrochar el vestido por atrás, toma el peine y comienza a pasárselo por el cabello.
MARILÚ:
Si, como no voy a acordarme. Se parecía
mucho a ti.
MARCELA:
¿Y dónde está?
Marilú se detiene con el peine en medio de la cabellera de Marcela.
MARILÚ:
Pues…, se rompió. Se me cayó un día que
iba a peinarla. Perdóname, fue un
accidente.
MARCELA:
No, no te preocupes. No pasa nada.
Marilú deja el peine a un lado y se retira en silencio de la habitación, suena fuertemente la puerta principal. Marcela se levanta con dificultad hacia la ventana, se apoya en un mueble y observa a su madre pasear en el jardín exterior, en silencio mirando al piso.
CORTE A:
INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN. NOCHE
Un fuerte movimiento en la cama despierta a Marcela que ya no siente el brazo de Marilú en su cintura y tampoco su respiración en la nuca, gira y observa como ella se retuerce en su cama, convulsionando. Cae de la cama y observa desde el piso los ojos desorbitados de su madre y como extiende la mano en su dirección pidiendo ayuda. Ella se queda inmóvil observando hasta que Marilú no se movió más. Marcela continuó en el piso, observando toda la noche el cadáver de su madre.
CORTE A:
INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN. DIA
Al amanecer, Marcela se acerca al cadáver de su madre, observa que tiene aun los ojos abiertos, se los cierra y usa la frazada para limpiar el rostro de Marilú que se encontraba manchado producto de las convulsiones. Decide entonces cambiarle de ropa al estar también manchada y va en dirección al ropero, pero lo encuentra con llave, busca en todos los cajones hasta que la encuentra bajo una fotografía de ellas juntas (la misma que Marcela tiene en su casa). Logra abrir el armario, pero casi no había ropa de su madre en él, por el contrario, estaba lleno de collares y frasquitos y en medio de todos ellos un envoltorio de ropa suya, eran prendas que había dejado antes de irse de ahí, un suéter y una bufanda. Al desenredarlas siente un objeto pinchante y lo lleva hacia la ventana para poder examinarlo. Era la muñeca que le regaló a su madre el día que se fue de la casa, la cabeza se encontraba montada a la fuerza sobre un cuerpo de fieltro atravesado por agujas en las extremidades. También los ojos de la muñeca estaban heridos con espinas de metal.
CORTE A:
EXT.ARBOL.DIA
El pichón se encuentra oculto en su nido esperando el retorno de su madre. A lo lejos ella sobrevuela con comida en su pico, pero es atrapada en el aire por un halcón. Ante la demora de su madre, el pichón sale del nido y explora el alrededor, tras aletear un poco salta del árbol y emprende vuelo.