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Diseño sin título (18)_edited.jpg

NIDO

ESPACIOS Y LABORATORIOS
 

  • LabParaíso (Chile)
    Selección Asesoría de Escritura

  • FantasoLab (Colombia)
    Selección LabCortos

EXT. PUERTA DE LA CASA. DIA

Marcela (18) coloca una enorme maleta beige en el asiento  posterior de un taxi, abre uno de los bolsillos e introduce  su mano profundamente hasta sacar lo que andaba buscando, se  acerca entonces hacia su madre que la observaba desde la  puerta de su casa. Abre las manos de esta y coloca una  muñeca con un magnifico cabello rubio oscuro, idéntico al  suyo.

 

MARILÚ 

 Es idéntica a ti. 

Marilú acaricia la muñeca y la observa, repasa sus dedos por  sus ojos. 

MARILÚ: 

Tiene los mismos ojos de un azul tan  

oscuro que de lejos parecen negros. 

Marilú levanta la mirada y con una mano acaricia a Marcela. 

MARCELA: 

Para que no me extrañes. 

Marcela toma también a la muñeca  

MARCELA: 

Teniéndola será como si me tuvieras  

siempre contigo. 

Marilú sonríe cabizbaja. Marcela le toma del mentón y alza  su rostro 

MARCELA: 

Vamos ma, no me voy tan lejos son solo 3  

horas en taxi. 

El claxon del taxi suena, Marcela le da un abrazo a su madre  y sube. Marilú observa abrazando a la muñeca contra su pecho  como el taxi se aleja. 

EXT. ARBOL.DIA

Un pichón de gorrión trina por comida fuertemente desde su  nido, su madre llega volando con un insecto en el pico que  él devora con prisa para luego cobijarse bajo las alas de su  progenitora. 

Sobre negro : 

NIDO

INT.CASA DE MARCELA-SALA.DIA  

“CINCO AÑOS DESPUÉS”

Marcela (23) termina de cerrar su maleta beige, toma en sus  manos un portarretratos con una fotografía de ella y su  madre cuando aún era una niña. La observa unos instantes, la  coloca sobre una mesa de madera cerca ella, prende un  cigarrillo y la observa. Afuera se oye risas, Marcela se  acerca a su ventana, una mamá juega con su hija, ambas  corren y ríen. 

                                                                                                           CORTE A: 

INT.CASA DE MARILÚ-HABITACIÓN.DIA 

Una muñeca de porcelana con un vestido azul observa sentada  el exterior de la casa a través de una sucia ventana, afuera  hay un árbol rodeado de hojas caídas que el viento mueve.

                                                                                                           CORTE A: 

 

INT.CASA DE MARILÚ-SALA-COCINA. DIA 

El timbre suena fuertemente, Marilú(60) con la pijama puesta  corre hacia la puerta, al abrir se topa con Marcela(23) a  quien abraza, aquel abrazo es correspondido sin mucho  entusiasmo. Se separan y Marilú le toma el rostro con ambas  manos. 

MARILÚ: 

Hija hace muchos meses que ya no me  

visitas. ¿Cómo has estado? 

Marcela le toma las manos a Marilú y las quita de su rostro  sin soltarlas. 

MARCELA: 

Bien mamá, solo que he tenido algunos  

problemas… 

MARILÚ: 

Bueno, pasa hija te prepararé un café  

para que me cuentes. 

Marilú se aparta un poco para que Marcela pase, pero ella se detiene, busca en su bolso hasta encontrar una muñeca con el  cabello rubio y vestida de dorado que entrega a su madre. 

MARCELA: 

No creas que he olvidado traértelo. 

Marilú toma la muñeca, sonríe y acaricia el rostro de  Marcela.

MARILÚ: 

Ya regreso hijita 

Marilú va hacia la cocina con rapidez, Marcela se dirige a  los sofás y se sienta en uno, hay una muñeca sentada al lado  suyo la toma y un poco, levanta la mirada y observa en  frente las repisas polvorientas y los muebles viejos y  sucios repletos de muñecas, algunas sentadas o frente a  otras como interactuando, perfectamente peinadas y vestidas. 

MARILÚ(GRITA): 

 ¡Ay! 

Marcela corre hasta la cocina y ve a su madre con el brazo  empapado de café, la acerca al lavadero para mojarla.

 

MARCELA: 

Voy por unas vendas 

Marcela corre a la sala en búsqueda del botiquín y vendas,  Marilú recoge del piso a la muñeca que se encontraba con el  cabello y rostro manchado de café junto a los pedazos rotos  de la taza, la coloca sentada sobre la mesa. Marcela regresa  y se sienta frente a Marilú y comienza a vendarla. 

MARILÚ: 

¿Por qué ya no vienes a verme como  

antes?  

Marcela baja ligeramente la mirada. 

MARCELA: 

He tenido algunos problemas de trabajo… 

Una gota de café se desliza por el cabello de la muñeca que  está en la mesa. 

MARILÚ: 

¿Segura? O será que no ya no tienes  

ganas de verme. 

Marcela termina de vendar a Marilú. 

MARCELA: 

Mamá, por favor no empieces… 

MARILÚ: 

Está bien hijita…, ¿Cuánto tiempo te vas  

a quedar hoy?

MARCELA: 

No mucho mamá, solo vine a decirte algo  

importante.  

Marcela se inclina hacia adelante y toma la mano de su madre  entre las suyas. 

MARCELA: 

Renuncié al trabajo que me conseguiste,  

no aguantaba más lo siento. Viajaré el

próximo fin de semana a otra ciudad  

donde conseguí una entrevista. 

Marilú retira su mano y mira fijamente a Marcela. 

MARILÚ: 

¡Pero si ese trabajo era perfecto! 

MARCELA: 

Pero no me sentía a gusto, quiero  

conseguir algo por mí misma. 

Marilú agacha la mirada. 

MARILÚ: 

Tú solo quieres alejarte de mí. 

MARCELA: 

Mamá no es eso, entiéndeme… 

Marilú se acomoda en la silla 

MARILÚ: 

Si no es eso, entonces deja que te  

consiga un nuevo empleo aquí cerca del  

pueblo… 

Marcela se levanta de su silla coge su bolso y se dirige  hacia la salida. Marilú la sigue hasta la sala. 

MARILÚ: 

Hija espera… , mientras lo consigo te  

puedes quedar aquí unos días… 

Marcela llega hasta la puerta de la casa. 

MARCELA: 

¡Basta! Toda la vida has querido  

controlar cada aspecto de mí ¡Ya basta! 

Marcela abre la puerta y la cierra de golpe. Marilú observa  la puerta cerrarse.La gota de café cae a través del rostro de la muñeca en la  cocina, emulando una lagrima.

 

                                                                                                           CORTE A: 

INT. HABITACIÓN DE HOTEL. NOCHE 

Un par de cigarrillos yacen sobre la mesa de noche junto a  un cenicero lleno de colillas y una botella pequeña de ron  hasta la mitad. 

Marcela está echada en la cama frente a la ventana,  completamente desnuda, la habitación se encuentra únicamente  iluminada por los postes de luz de la calle que se filtran a  través de la delgada cortina. Marcela gira para ver a Eliana  (24) quien también la observa, Marcela acerca su cuerpo al  de Eliana trata de hacer que ella la abrace por la cintura,  sin embargo, Eliana se aleja un poco. Suena un celular en  medio de las sabanas en el piso, Marcela lo recoge y observa  el nombre de contacto : Mamá y se lo pasa a Eliana, esta no  contesta. Marcela se levanta y se viste lo más rápido  posible, se dirige a la puerta. 

Eliana : 

¿Te pasa algo? 

Marcela se detiene. 

Eliana: 

Espera…, al menos dime tu nombre 

Marcela abre la puerta y sale de golpe, sin mirar atrás 

INT.TAXI.NOCHE  

Marcela observa a través de la ventana como van quedando  atrás las luces de la ciudad, saca su celular, el indicador  de la batería está en rojo, busca en su galería hasta  encontrar una fotografía de ella cuando era una niña junto a  su madre, hace zoom en la imagen de su rostro, la observa un momento. El celular se apaga y Marcela se queda observando  su reflejo en la pantalla. 

                                                                                                           CORTE A: 

EXT.FRONTIS DE LA CASA. NOCHE 

Marcela frente la puerta de su madre, la observa y duda unos  segundos, está por irse hasta que esta se abre. Marilú la  recibe con los brazos abiertos.

MARCELA: 

Hola, mamá, yo… 

Marcela se deja abrazar. 

MARILÚ: 

No, no te preocupes, no digas nada. Esta  

es tu casa. 

Ambas ingresan a la casa. 

                                                                                                           CORTE A: 

INT.CASA DE MARILU.NOCHE  

Marcela cierra la puerta. 

MARCELA: 

Mamá…, no te traje nada, no traje otra  

muñeca. 

Marilú va hacia ella, la toma con delicadeza del rostro y  acaricia su cabello. 

MARILÚ: 

¿Y para que necesito más muñecas, si  

está aquí la única que quiero? 

La toma de la mano y ambas se dirigen a la cocina. 

MARILÚ: 

Ven por casualidad preparé tu postre 

favorito. 

Marcela se detiene un momento 

MARCELA: 

Pero ¿Cómo supiste que iba a venir? 

MARILÚ: 

Una madre siempre sabe cuando sus hijos  

la necesitan, cuando vienen a ella. 

Caminan por el interior de la casa, al llegar a la cocina  Marcela observa que todo estaba dispuesto para dos personas  con la mejor vajilla y los cubiertos de plata. Marilú  comienza a servir la mazamorra bajo la atenta mirada de  Marcela, esto se ve interrumpido cuando su madre se acerca y  le coloca una servilleta en el cuello. 

MARILÚ: 

¿Cuánto tiempo vas a quedarte?

MARCELA: 

No mucho, de hecho, no fue buena idea  

venir hoy… 

Marcela prueba un bocado. 

MARILÚ: 

Dicho así, pareciera que no quieres ver  

a tu madre. 

MARCELA: 

Mamá sabes que viajo en unos días, por  

favor 

Marilú se lleva una cucharada a la boca. 

MARILU: 

Claro, yo entiendo. Todo es más  

importante que esta vieja que sacrificó  

sus mejores años para cuidarte. 

Marcela tiene la cuchara llena de mazamorra que empieza a  derramarse. 

MARCELA: 

Por favor, mamá, no te pongas así de  

nuevo. 

MARILÚ: 

No me pongo de ningún modo. Cada quién  

sabe cuáles son su prioridades. Yo no te  

reprocho, pero… 

MARCELA: 

Está bien, me quedaré un par de días. 

Marcela se lleva la cuchara aún con mazamorra a la boca.  Marilú la observa sonriente. 

MARILÚ: 

Esa es mi niña. 

Ambas terminan de comer y Marcela camina por el pasillo en  dirección a lo que fue hace algún tiempo su habitación. Al  llegar a ella, abre con cuidado y allí encuentra un montón  de caritas ruborizadas y ojos inexpresivos que la miraban desde lo que un día fue su cama. Sorprendida y asustada  Marcela retrocede, pero choca con su madre quien se  encontraba tras de ella. Ambas observan el interior de la  habitación.

MARILÚ: 

Ah, si. Olvidé decirte que las puse allí  

por que me quede sin espacio. 

Marilú pasa los dedos entre los cabellos de su hija. 

MARILÚ: 

¿Quieres que saquemos a las niñas de tu  

cuarto? 

Marcela gira el rostro intrigada. 

MARCELA: 

¿A las niñas…? No, no te molestes puedo  

dormir en la sala. 

MARILÚ: 

¿En la sala? No, tú vienes a dormir  

conmigo, en mi cama, como cuando eras  

chiquita. ¿Te acuerdas? 

Marcela desvía la mirada. 

MARCELA: 

 Eh…, si está bien. 

Ambas se dirigen a la habitación principal, que se encuentra  al final del pasillo, Marilú se desviste para colocarse su  pijama, Marcela hace lo mismo, pero cubriéndose los pechos. 

CORTE A: 

INT.CASA DE MARILU- HABITACIÓN.NOCHE 

Marcela se encuentra acostada de espaldas a su madre, entra  muy poca luz por la ventana de la habitación, apenas se  alcanzan a distinguir la forma de los objetos, frente a ella  pequeños puntos brillantes la observan. Se mantiene inmóvil,  siente la respiración de su madre en la nuca y sus manos  arrugadas que la sujetan por la cintura, recién al terminar  la noche logra dormir. 

CORTE A: 

  

EXT.ARBOL.DIA  

El pichón se encuentra solo, sale de entre las ramas del  nido trata inútilmente de alzar vuelo, de pronto aterriza su  madre que le picotea las alas con suavidad con lo que el  pequeño regresa nuevamente a su refugio. 

CORTE A:

INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN.  

Entra muy poca luz por la ventana por lo que es imposible  determinar qué hora del día es. Marcela despierta con  extraños dolores en el cuerpo, al abrir los ojos se topa con  las miradas que la mantuvieron intranquila toda la noche, se  trataba de las numerosas muñecas acomodadas en repisas.  Trata de levantarse peor cae de rodillas al piso,  inmediatamente llega su madre a ayudarla y la acomoda  nuevamente en la cama. 

MARILÚ: 

¿Ves? Eso te pasa por no comer bien. 

Marilú le acaricia el rostro. 

MARILÚ: 

Pero ahora que estas aquí te vas a  

reponer, lo que necesitas son los  

cuidados de tu madre. 

Marcela se acomoda el cabello. 

MARCELA: 

Estoy bien, no pasa nada además sabes  

que no puedo quedarme mucho tiempo… 

MARILÚ: 

Bueno eso ya lo veremos. 

CORTE A: 

INT.CASA DE MARILU-HABITACION.NOCHE 

Marcela trata en vano de dormir con el aliento de su madre  en la nuca y el brazo que la apretaba, además de los ojos  vidriosos que reflejaban la luz en la oscuridad. Cierra los  ojos, piensa únicamente en que falta un solo día y aquella  idea logra reconfortarla y cae dormida. 

CORTE A: 

INT.CASA DE MARILU-HABITACIÓN. DIA  

Al despertar Marcela siente incomodidad en los ojos y se los  frota fuertemente. Su madre llega a la habitación con un  jugo en la mano y se lo ofrece. 

MARCELA: 

Mamá ahora no, tengo que alistar mis  

cosas, hoy debo irme.

MARILÚ: 

Pero mi niña, aun te sientes mal,  

desayuna en la cama hoy. 

Marcela se levanta y hace a un lado a su madre, da el primer  paso hacia la puerta, pero al intentar dar otro se queda sin  fuerzas, cae al piso y se golpea la cabeza quedando  inconsciente. 

CORTE A: 

INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN.DIA 
“SEMANAS DESPUES”  

Marilú acomoda la ultima muñeca que acaba de peinar, le da  una ultima pasada con el peine y la sienta al lado de  Marcela en la cama donde se encuentra una gran cantidad de  muñecas perfectamente peinadas. Trae de uno de los cajones  un vestido azul, su hija lo observa con curiosidad mientras  su madre la desviste y se lo coloca. 

MARCELA: 

Mamá, ¿Te acuerdas de la muñeca que te  

di cuando me fui de casa? 

Marilú le termina de abrochar el vestido por atrás, toma el  peine y comienza a pasárselo por el cabello. 

MARILÚ: 

Si, como no voy a acordarme. Se parecía  

mucho a ti. 

MARCELA: 

 ¿Y dónde está? 

Marilú se detiene con el peine en medio de la cabellera de  Marcela. 

MARILÚ: 

Pues…, se rompió. Se me cayó un día que  

iba a peinarla. Perdóname, fue un  

accidente. 

MARCELA: 

No, no te preocupes. No pasa nada.

 

Marilú deja el peine a un lado y se retira en silencio de la  habitación, suena fuertemente la puerta principal. Marcela  se levanta con dificultad hacia la ventana, se apoya en un  mueble y observa a su madre pasear en el jardín exterior, en  silencio mirando al piso.

CORTE A: 

INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN. NOCHE 

Un fuerte movimiento en la cama despierta a Marcela que ya  no siente el brazo de Marilú en su cintura y tampoco su  respiración en la nuca, gira y observa como ella se retuerce  en su cama, convulsionando. Cae de la cama y observa desde  el piso los ojos desorbitados de su madre y como extiende la  mano en su dirección pidiendo ayuda. Ella se queda inmóvil  observando hasta que Marilú no se movió más.  Marcela  continuó en el piso, observando toda la noche el cadáver de su madre. 

CORTE A: 

INT. CASA DE MARILU-HABITACIÓN. DIA 

Al amanecer, Marcela se acerca al cadáver de su madre,  observa que tiene aun los ojos abiertos, se los cierra y usa  la frazada para limpiar el rostro de Marilú que se  encontraba manchado producto de las convulsiones. Decide  entonces cambiarle de ropa al estar también manchada y va en  dirección al ropero, pero lo encuentra con llave, busca en  todos los cajones hasta que la encuentra bajo una fotografía de ellas juntas (la misma que Marcela tiene en su casa).  Logra abrir el armario, pero casi no había ropa de su madre en él, por el contrario, estaba lleno de collares y  frasquitos y en medio de todos ellos un envoltorio de ropa  suya, eran prendas que había dejado antes de irse de ahí, un  suéter y una bufanda. Al desenredarlas siente un objeto  pinchante y lo lleva hacia la ventana para poder examinarlo.  Era la muñeca que le regaló a su madre el día que se fue de  la casa, la cabeza se encontraba montada a la fuerza sobre  un cuerpo de fieltro atravesado por agujas en las  extremidades. También los ojos de la muñeca estaban heridos  con espinas de metal. 

CORTE A: 

EXT.ARBOL.DIA 

El pichón se encuentra oculto en su nido esperando el  retorno de su madre. A lo lejos ella sobrevuela con comida  en su pico, pero es atrapada en el aire por un halcón. Ante  la demora de su madre, el pichón sale del nido y explora el  alrededor, tras aletear un poco salta del árbol y emprende  vuelo. 

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